ANTEPASADOS DE JOSÉ LUIS PARODY GIMÉNEZ:
HIJO de Ricardo PARODY CEJAS (Gibraltareño e hijo único) y Ana Mª GIMENEZ DE ARAGON (Sevillana y la menor de trece hermanos). Fue Agente Comercial para la empresa de Carbones de Alfonso Grosso. Excesivamente “celoso”, el bisabuelo Ricardo dejaba salir bastante poco a su mujer Ana a la calle, salvo a misa de siete de la mañana a San Buenaventura. Realmente, nosotros sus nietos, no la recordamos nunca en Teodosio.
NIETO de Ricardo PARODY MARENGO, nacido en el año 1.855 en Gibraltar, Comerciante de profesión, que anglicanizó su genovés apellido Parodi por el de PARODY), y de Gracia CEJAS ROMÁN, nacida en Carmona (Sevilla) por la rama paterna, y de Blas Enrique GIMENEZ GARCÍA (Almería 1845) y Mercedes ARAGON GARCÍA (Sevilla 1851) por la rama materna
ANTEPASADOS DE LOLI RUIZ-BERDEJO SILÓNIZ
HIJA de Salvador RUIZ-BERDEJO VELLÁN, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en el año 1.870 . De profesión Marino de Guerra, y de Carmen SILÓNIZ LOBATON.
NIETA de José RUIZ-BERDEJO TÉLLEZ, Abogado y de Rosario VELLÁN RAMOS, por rama paterna, y de Juan SILONIZ UGARTE, Abogado, nacido en Cádiz y Catalina LOBATON PANGUA nacida en Cuba por rama materna.
DATOS BIOGRÁFICOS DE LOS ABUELOS
- Jose Luis Parody Giménez: nació en Sevilla el 24/07/11 y falleció el 02/05/81 en Sevilla
- Loli Ruiz-Berdejo Siloniz: nació el 15/10/16 en San Fernando (Cádiz) y falleció en Sevilla el 13/12/99.
En cuanto a la Abuela Loli, la pequeña de seis hermanos (Carmen, Arichi, Catalina, Pepe, Ingo y Loli), tras casarse, dedicó su vida a sus hijos y la casa, no conociendole más aficción que la de la lectura. Siempre estaba leyendo, no solamente prensa y tenía, para mí, una vasta cultura, a pesar de no ser universitaria, que le permitía poder hablar con ella casi de todo. Nos dejó demasiado joven.
El Abuelo estudió en el Colegio de los Jesuitas, hizo los estudios de MAESTRO y, posteriormente, se licenció en MEDICINA y CIRUGÍA por la Facultad de Medicina de Sevilla, si bien no “aprovechó” el año que se fue a Madrid para hacer el Doctorado ya que, al parecer, se dedicó a “cortejar” a la que luego sería su mujer.
Durante la Guerra Civil estuvo como Médico Militar en el Frente de Talavera (Espiel) y también estuvo en Roma con una expedición de niños que fueron “invitados”, nada más y nada menos, que por el “Duce” para intercambio “cultural”.
El 30 de Abril de 1.942 se casó con LOLI RUIZ-BERDEJO SILÓNIZ en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid, estableciendo su residencia en la casa de c/Teodosio nº 3 de Sevilla, no sin antes realizar el Viaje de Novios de 12 días por Valencia (Hotel Londres), Barcelona (Hotel Oriente) y Zaragoza (Hotel Centenario). El se los protectó VIAJES MARSANS, S.A. por el módico precio de 537,35 Ptas cada uno, con tren, hotel y desayuno, almuerzo y cena incluídos, además del “intérprete uniformado” que les esperaría en cada estación a su llegada. Eso sí, dicho precio estaba sujeto a las fluctuaciones de los cambios de moneda, estando excluído igualmente el servicio de los mozos de estación………… . (en mi poder presupuesto e itinerario por si alguno le interesa).
Tras ejercer como Médico Militar en un Cuartel de Sanlucar la Mayor y de Médico del Colegio de los Jesuitas efectuando los reconocimientos médicos a los niños, luego ejerció la Pediatría en el Instituto Nacional de Previsión (INP) hoy Seguridad Social ; Médico en la Guardería Virgen de los Reyes de los Jardines de Murillo y, finalmente Pediatra Consultor en el Consultorio de Nervión, en c/Doctor Flemnig, así como el seguimiento de su CONSULTA PRIVADA en Teodosio nº 3.
La magnífica y original moto Guzzi Hispania fue su primer medio de transporte durante algunos años, siendo posteriormente utilizada por los varones. Creo recordar que la Abuela Loli se montó una vez, se cayó y no volvió a montarse en su vida. Después llegaría el primer coche que tuvo : un Renaul-4/4 matrícula SE-32.526 que hacía las delicias de nosotros cuando íbamos a Cádiz y salíamos a las 7 de la mañana. El Renault Gordini y el Renaul-5 serían sus siguientes coches, entonces fundamentales instrumentos de trabajo para él.
Su actividad laboral se centró, también, en ser el MEDICO DE LA FAMILIA PARODY-GIMÉNEZ, no solamente en su consulta de Teodosio, sino también “visitando” por las mañanas cada una de las casas de la numerosa familia que, previamente, le llamaban para tratar de solucionar los problemas de los muchos niños que, entonces, componían cada familia.
Tuvieron siete hijos, todos nacidos en la c/Teodosio y todos sabedores de múltiples vivencias de todo tipo tenidas en ese domicilio de Teodosio, hoy “regentado” y cuidado por el menor de sus hijos, Jerónimo.
No se le recuerda afición alguna del Abuelo José Luis durante su vida laboral, ocupado como estaba siempre con sus visitas médicas o en la consulta, para poder llevar hacia delante a los siete hijos, sobre todo en los difíciles años cuarenta y cincuenta.
A partir de su jubilación y de quedarse viudo, su vida la compartió con su hijo Jerónimo y María José y sobre todo , creo yo, con sus cinco nietos de Teodosio. Su resto de tiempo libre lo dedicaba a trabajar la madera acudiendo pera su aprendizaje a la Escuela de Artes y Oficios, junto al Pabellón de Chile. Igualmente escribió algunos libros sobre la familia, poemas y escritos varios de los que, creo, todos tenemos algo.
Sevilla 31 de Octubre de 2.010
JOSE LUIS PARODY RUIZ-BERDEJO
Pienso que el mejor legado de los abuelos han sido los siete hijos que tuvieron, los veintidós nietos que le siguieron y la nueva sabia de los veintitrés bisnietos que actualmente componen esta tercera generación. Todo ello sin olvidar a TODOS los político/as que igualmente componen esta familia y que tanto tienen que ver en que se mantenga tan unida.
ResponderEliminarYo aporto la siguiente :
ResponderEliminarANÉCDOTA REAL : TENGO UNA CARTA MANUSCRITA DEL DIA 9 DE JUNIO DE 1.954 (8 AÑOS TENÍA YO), QUE DIRIGÍ A MI MADRE QUE SE ENCONTRABA EN MADRID (EN UNA DE LAS POCAS VECES QUE FUE), Y QUE, LITERALMENTE, DICE :
QUERIDA MAMÁ : TE ESCRIBO ESTA CARTA PARA DECIRTE QUE ESTAMOS TODOS MUY BIEN, ME SUPONGO QUE LO ESTARÁS PASANDO MUY BIEN EN CASA DE ABUELITA. QUE LE TRAIGAS EL COCHE A QUITITO QUE NADA MÁS QUE ESTÁ DICIENDO QUE SE LO TRAIGA.
A LA NENA SE LE ESTÁ CRECIENDO MUCHO EL PELO, HOY SE A PUESTO DOS COCAS, Y ESTÁ MUY CONTENTA.
MAMÁ, MARI TERE COMO SIEMPRE VARRIENDO EL CUARTO DE ESTAR. MAMÁ MAÑAMA MARI TERE Y LA NENA SALEN CON TIA ANA, Y RICARDO Y YO BAMOS CONVIDADOS A CASA DE ABUELA Y SEGURAMENTE SALDREMOS CON ABUELO.
MUCHOS BESOS A TODOS LOS TIOS Y A ABUELA, Y ATÍ DE TU HIJO QUE MUCHO TE QUIERE, JOSÉ LUIS
Como veréis, el Quico, ya con tres años “enseñaba” lo que iba a mandar y Tere, con siete años, ya estaba “dispuesta a “llevar” una casa para adelante.
De la guerra a mi tampoco me contó casi nada, igual que a Luisa esa preguntas las evitaba. Pero una vez me dijo, pasando por delante de una tienda muy conocida en Huelva (Los Angeles) que él entró allí por las bravas durante el levantamiento militar, a confiscar alimentos. De esa época ¿no sabemos nada más?
ResponderEliminarHe leido las biografías y tengo que añadir:
ResponderEliminar1) Nuestro abuelo Ricardo era más sevillano que todos nosotros juntos. Nació aquí en Sevilla y no estoy seguro si fué ne la calle Alemanes (él me señalaba un cierro en lo que hoy es Hotel EME) y quiero recordar que siempre me la señalaba como que allí nació y vivió. Nunca salió de los confines de Anadalucía y me parece que ni de los de Sevilla. Era lo que aquí se dice guasón, se metía con todo el mundo, irónico, pienso que creía en pocas cosas, está bien eso de agnóstico, lo era, y celoso a rabiar (tuvo un icidente en la calle con uno que se quedó mirando a la abuela; a los amigos jamás se las presentaba y pensaban que era por ser fea. Yo recuerdo una vez que la abuela Ana fué a Teodosio y por llegar ya anochecido a Moratín se ganó un buen broncazo ......(lo sé porque se lo oí comentar a mis padres).
2) Nuestro padre estuvo de Médico Pedíatra de la SS (entonces se llamaba SOE: Seguro Obligatorio de Enfermedad) en varios Consultorios (se llamaban así): Uno en calle Tarifa (del que fue jefa de enfermeras Tía Ana), me parece que en algún otro y por último en Nervión donde tú dices.
Si me acuerdo de más cosas ya las mentaré
A mí tampoco me contó nada de la guerra. Ahora pienso que no esta´ría muy orgulloso de aquella época. La herida en el frente se la produjo al volcar el coche ó la ambulancia donde iba. Fue en Talavera de la Reina (Toledo). Su padre logró que lo trajeran a Sevilla y me parece que ya no volvió más a los frentes activos. Cuando con motivo de la Jura de bandera de Salvador estuvimos en Cerro Muriano, pasamos por Espiel (Córdoba) y me comentó que había estado allí "conquistando" el pueblo y se había llevado un libro de la casa del Médico del pueblo que al parecer salió huyendo ó lo que fuera. El libro era la biografía de Enrique IV el impotente (Rey de Castilla)), escrito por G. Marañón, y lo tengo yo. Tiene la firma de su anterior propietario.
ResponderEliminarLa abuela Loly en su juventud madrileña por lo que contaba, tenía vida social bastante activa: frecuentaba el teatro, le gustaba mucho la zarzuela, asistía a estrenos y a veces también iba al Congreso de Diputados para ver los debates. Contaba que le llamaba mucho la atención el verlos tan campantes tomando café después de haberse puesto de vuelta y media en las discusiones parlamentarias. También fué gran lectora (libros, presnsa y todo lo que pillara). ésto último lo siguió cultivando tras casarse. Como cuenta mi hermano José Luis, era muy abierta en su forma de pensar, y de cualquier tema se podía hablar con ella. Los niños chicos le gustaban lo justito para tenerlos un ratito. De la guerra tampoco contaba mucho. Pasaron mucho miedo, vivió barbaridades realizadas por los de uno y otro bando; su padre estuvo en la carcel (era Almirante de la Armada) y lograron sacarlo para morir inmediartamente de TBC. Sus 2 hermanos estuvieron refugiados en la embajada de Chile, me parece. En vez de lentejas comían arbejones que se encargaba la tía Carmen de apañarlos. Si recuerdo más cosas ya iré contando.
ResponderEliminarMuy buenas las biografías de Luisita y de mi pare.
ResponderEliminarEstá bien eso de rememorá a nuestros ancestros!!!
Me parece muy bien lo que propone mi querido ex-vice... de pensar en algo pal I Centenario del nacimiento de nuestro abuelo!!!!!!
Seguid contando anécdotas!!!! Yo contaré las mías próximamente, aunque tuve la desgracia de tratá menos con ellos...
Así, por ejemplo, tengo una de muy, muy pequeño... que incluso mipadre se sorprende que me acordase... fue con abuela Loli... así que tendría 5 años como mucho.... no sé por qué, la acompañé (o me llevó) al Corte Inglés, .... Sería la primera vez que yo entraba allí... y imaginaos mi cara cuando vi esas escaleras mecánicas que subían y bajaban sin necesida de articular las piernas... al principio me apróxime con mucho miedo a ellas, sujetado fuerte a la mano de Awela Loli... me ponía a llorá como un condenao cada vez que aquella escalera terminaba y parecía que me iba a tragar si no pegaba un salto enorme para que no me pillara el pie.... entonces me tenía que cogé la awela en brazos, y me volvía a soltar una vez culminada la escalada...así la primera, la segunda, y la tercera subida... la abuela ya empezaba a cansarse (ahora lo comprendo.. si tan poco le gustaban los niños chicos, como ha dicho alguién por ahí...) y supongo que
ya pensaría en volver raudá a Teodosio, dejarme allí, y regresar a los grandes almacenes sola y sin el coñazo de su nieto... pero entonces ocurrió un milagro.... y le cogí el gustillo a la escalera... me solté de la mano de la abuela y, supongo que en un descuido de ella, me escape a una de ellas, y me fui solito pa arriba, solito pa abajo... por la escalera de delante, por la de detrás...., así no sé cuantas escaleritas, a mi bola, sólo, y la mar de contento.... hasta que al terminá una de ellas, note un "tironcito" de orejas que me dolió lo mío... miré pa arriba y vi a la abuelita, con cara de pocos amigos (o de poca abuela, en este caso) ... por lo visto llevaba un tiempo buscándome y corriendo detrás mía.... obviamente me llevé una reprimenda de ella (no recuerdo de mis padres... igual no se "chivó"), y me llevó a Teodosio.. no sin antes comprarme una shocolatinas en la pastelería esa de... ¿Manolo?.. que había en la calle
Baños, casi en la esquina con Teodosio... así que me perdonaría por el camino...
Así que debo al gran hacer de la abuela el hecho de terminar con una de las neuras infantiles de todo niño, que sólo me duró apenas 20 minutos, cual es el de que te coma una escalera mecánica!!!!
Muy buenas las biografías de Luisita y de mi pare.
ResponderEliminarEstá bien eso de rememorá a nuestros ancestros!!!
Me parece muy bien lo que propone mi querido ex-vice... de pensar en algo pal I Centenario del nacimiento de nuestro abuelo!!!!!!
Seguid contando anécdotas!!!! Yo contaré las mías próximamente, aunque tuve la desgracia de tratá menos con ellos...
Así, por ejemplo, tengo una de muy, muy pequeño... que incluso mipadre se sorprende que me acordase... fue con abuela Loli... así que tendría 5 años como mucho.... no sé por qué, la acompañé (o me llevó) al Corte Inglés, .... Sería la primera vez que yo entraba allí... y imaginaos mi cara cuando vi esas escaleras mecánicas que subían y bajaban sin necesida de articular las piernas... al principio me apróxime con mucho miedo a ellas, sujetado fuerte a la mano de Awela Loli... me ponía a llorá como un condenao cada vez que aquella escalera terminaba y parecía que me iba a tragar si no pegaba un salto enorme para que no me pillara el pie.... entonces me tenía que cogé la awela en brazos, y me volvía a soltar una vez culminada la escalada...así la primera, la segunda, y la tercera subida... la abuela ya empezaba a cansarse (ahora lo comprendo.. si tan poco le gustaban los niños chicos, como ha dicho alguién por ahí...) y supongo que
ya pensaría en volver raudá a Teodosio, dejarme allí, y regresar a los grandes almacenes sola y sin el coñazo de su nieto... pero entonces ocurrió un milagro.... y le cogí el gustillo a la escalera... me solté de la mano de la abuela y, supongo que en un descuido de ella, me escape a una de ellas, y me fui solito pa arriba, solito pa abajo... por la escalera de delante, por la de detrás...., así no sé cuantas escaleritas, a mi bola, sólo, y la mar de contento.... hasta que al terminá una de ellas, note un "tironcito" de orejas que me dolió lo mío... miré pa arriba y vi a la abuelita, con cara de pocos amigos (o de poca abuela, en este caso) ... por lo visto llevaba un tiempo buscándome y corriendo detrás mía.... obviamente me llevé una reprimenda de ella (no recuerdo de mis padres... igual no se "chivó"), y me llevó a Teodosio.. no sin antes comprarme una shocolatinas en la pastelería esa de... ¿Manolo?.. que había en la calle
Baños, casi en la esquina con Teodosio... así que me perdonaría por el camino...
Así que debo al gran hacer de la abuela el hecho de terminar con una de las neuras infantiles de todo niño, que sólo me duró apenas 20 minutos, cual es el de que te coma una escalera mecánica!!!!
Tengo una anécdota de muy, muy pequeño... que incluso mipadre se sorprende que me acordase... fue con abuela Loli... así que tendría 5 años como mucho.... no sé por qué, la acompañé (o me llevó) al Corte Inglés, .... Sería la primera vez que yo entraba allí... y imaginaos mi cara cuando vi esas escaleras mecánicas que subían y bajaban sin necesida de articular las piernas... al principio me apróxime con mucho miedo a ellas, sujetado fuerte a la mano de Awela Loli... me ponía a llorá como un condenao cada vez que aquella escalera terminaba y parecía que me iba a tragar si no pegaba un salto enorme para que no me pillara el pie.... entonces me tenía que cogé la awela en brazos, y me volvía a soltar una vez culminada la escalada...así la primera, la segunda, y la tercera subida... la abuela ya empezaba a cansarse (ahora lo comprendo.. si tan poco le gustaban los niños chicos, como ha dicho alguién por ahí...) y supongo que
ResponderEliminarya pensaría en volver raudá a Teodosio, dejarme allí, y regresar a los grandes almacenes sola y sin el coñazo de su nieto... pero entonces ocurrió un milagro.... y le cogí el gustillo a la escalera... me solté de la mano de la abuela y, supongo que en un descuido de ella, me escape a una de ellas, y me fui solito pa arriba, solito pa abajo... por la escalera de delante, por la de detrás...., así no sé cuantas escaleritas, a mi bola, sólo, y la mar de contento.... hasta que al terminá una de ellas, note un "tironcito" de orejas que me dolió lo mío... miré pa arriba y vi a la abuelita, con cara de pocos amigos (o de poca abuela, en este caso) ... por lo visto llevaba un tiempo buscándome y corriendo detrás mía.... obviamente me llevé una reprimenda de ella (no recuerdo de mis padres... igual no se "chivó"), y me llevó a Teodosio.. no sin antes comprarme una shocolatinas en la pastelería esa de... ¿Manolo?.. que había en la calle
Baños, casi en la esquina con Teodosio... así que me perdonaría por el camino...
Así que debo al gran hacer de la abuela el hecho de terminar con una de las neuras infantiles de todo niño, que sólo me duró apenas 20 minutos, cual es el de que te coma una escalera mecánica!!!!
Alguno de los hijos de los abuelos podrá explicarnos esto que alguna vez me contó el abuelo:
ResponderEliminarSegún recuerdo, él pudo optar a la nacionalidad inglesa hasta los 21 años, no sé exactamente la causa, pero según tengo entendido se debía a que algún abuelo del abuelo era natural de Gibraltar (sabemos que la Y la pusieron en Gibraltar, pues el Parodi llegó de Génova con la I). Sé que, obviamente, renunció a la nacionalidad inglesa, pero no sé si esto es algo sabido, quiero decir, que alguien sepa, exactamente, el origen de la historia.
Y nos la cuente.
Y otra cosa, es que no tengo claro que, como dice Luisa, el abuelo conociera a la abuela después de la guerra, porque creo recordar que me contó que una de las causas por las que tenía "buen recuerdo" de sus paseos por Madrid durante la guerra era porque ya conocía a la abuela, quien entonces vivía allí... pero no sé, tal vez mezcle cosas o me "invente" alguna. Según creo se conocieron en la provincia de Cádiz, no sé dónde, ni cuándo...
1) Mi abuelo Ricardo aunque era sevillano de pura cepa, tenía nacionalidad inglesa a la que nunca renunció, de tal forma, que cuando estalla la guerra civil puso en su casa de Moratín un mástil con la bandera inglesa de tal forma que allí no podía entrar nadie por ser "terreno inglés". Eso le sirvió para acoger en su casa (fué a recogerlos personalmente jugándose el cuello) a unos parientes marqueses de la abuela Ana que vivían en calle Reyes Católicos y cuyas vidas corían peligro. Yo conocí el mástil, por supuesto ya sin bandera. Además no se perdía asistir, por supuesto sin su mujer, al ágape que anualmente daba el consulado inglés En el Hotel Inglaterra. Aso sí, de inglés me parece sabía poco, pero menos le importaba. Los hijos al adquirir mayoría de edad optaron por la nacionalidad española. El abuelo Ricardo, pa lo bueno y lo malo, era un "artista", frecuentaba mucho el Ateneo, tenía gran cantidad de amigos, bastantes famosos (a mí me presentó a Rafael El Gallo, no sin antes meterse con él). En la calle era tela simpático ...... en la casa ya era otro cantar ..... conmigo le encantaba sacarme de paseo ..... me llamaba igual que él y pienso que eso influyó. Era un "poquito agarrao" y las monedas las llevaba en la caja de cerillas .... je ...je..
ResponderEliminar2) Mi padre conoció a la abuela Loly en Cádiz unos años antes del 36, a través de un amigo suyo: Anastasio Macías cuya novia (Pili Rétegui) era íntima amiga de mi madre y continuó siéndolo toda la vida ....(en los álbunes que había en Teodosio existen fotos de ambas parejas en Cádiz) Hay una anécdota graciosa del abuelo José Luis cuando murió Pili, que seguro Mª José la recuerda ........
Qué guay, cómo disfruto leyendo las historias... me encantan!!!
ResponderEliminarPor aquí no paramos de pensar en anécdotas o momentos con el abuelo, falta mucho por recordar, pero algunas...
- Cuando las tres estábamos en primaria, el abuelo nos acompañaba al colegio y luego nos recogía, se sentaba en el vestíbulo del colegio y allí nos esperaba. Mi madre dice que como el abuelo ya empezaba a tener cataratas, las tres le íbamos diciendo: - Abuelo, cuidao que hay una caca. - Abuelo, cuidao que hay un escalón.
- Iba todos los días a misa, entre semana lo acompañaba mi madre todos los días. Los fines de semana, nos turnábamos entre los 4 (mi hermano Manolo era demasiado pequeño), muchas veces aprovechábamos que alguna de nosotras jugaba un partido de baloncesto en el colegio para acompañarlo, lo dejábamos en la iglesia del colegio (San Vicente estaba en obras) y nos íbamos a jugar, era la excusa para no quedarnos, ya que el abuelo siempre insistía en que nos quedáramos!!! luego iba otro a recogerlo pero cuando no había partido, lo acompañábamos y nos teníamos que quedar allí. Lo peor era que en la iglesia, a esas horas de la mañana (a veces era la misa era a las 8:30) te encontrabas con todas las monjas del colegio, con razón teníamos tan buena imagen en el colegio!!! qué alumnas iban a misa, encima un sábado y a esas horas!!! En la iglesia siempre coincidía con su amigo Don Mariano, que vivía en Jesús de la Vera Cruz, enfrente del servicio doméstico. Una de las mejores anécdotas de Lolilla es que una feria llegó a casa a la hora que el abuelo iba a misa, así que cuando se la encontró por las escaleras le preguntó si ella era la que lo iba a acompañar a misa!!!!
- Le gustaba tomar las fresas con leches con una cucharadita de nesquik (si, era de nesquik y no cola cao) y una cucharada de coñac. Y no le gustaba que le cambiaran el plato o los cubiertos, decía que al final todo acababa en el estómago mezclado, así que era una tontería cambiar platos o cubiertos, y esa costumbre la tenemos todos en esta casa. Después de comer se fumaba un cigarrito (fumaba Ducados, se llenaba todo el cuarto de humo) y se tomaba un caramelito de Solano, pero de los antiguos grandes.
- Cuando la prima Mamen se fue a Inglaterra de Erasmus, quiso "aplicar" y utilizar algunas palabras en inglés, así que a las tres nos llamaba archi-pretty 1, 2 y 3 :P A mi hermano Manolo era al que más cogía en brazos, y cuando éste fue más mayorcito, empezaba a no querer tanto con él, así que lo empezó a llamar "El ingrato" :P vemos que fue la primera persona que conoció realmente a mi hermano!! jejeje!!!
ResponderEliminar- Le encantaba jugar a las damas y al ajedrez con mis hermanos. Les enseñaba y se podían llevar toooooda la tarde jugando.
- Le encantaban los toros e Impacto TV, y los veía todos, sobre todo cuando era la feria de Abril o San Isidro (Madrid). Muchas veces nosotros con él (aunque en contra de mi madre). Mi hermano Manolo, sobre todo, los veía con él, de hecho, de vez en cuando ve algún programa de toros y corrida de toro.
- No podíamos ver ninguna película o serie donde apareciera un beso, así que otras cosas ni os cuento!! jejeje!! Como apareciera un beso o algo subidito de tono, nos hacía cambiar de canal, eso si, todos nos poníamos rojos como tomates de la vergüenza!!! Dice mi madre que se enganchó al Falcon Crest.
- Cuando ya se instaló en el cuarto de matrimonio, hay muchas anécdotas con el cuarto de baños:
- Mi hermano Manolo cuenta que siempre que estaba en el servicio, sea duchándose, meando o cagando, daba la casualidad que aparecía el abuelo (bien solo, acompañado por mis padres o por uno de los titos) para utilizar el baño, así que tenía que terminar rápidamente (si estaba meando o cagando) para dejarle a él!!!! Aunque también dice que cuando se estaba duchando, no sólo aparecía el abuelo sino también el resto de titos!!!jejejeje!!
- Tío Ricardo siempre se ha dedicado a darnos un montón de sustos, algunos sustos más míticos que otros. Entraba en la casa silenciosamente y nos pillaba siempre desprevenidos!!! el abuelo, a veces nos intentaba prevenir cuando se encontraba en el salón, y empezaba a decir en voz alta: - Ricardo, que va Ricardo!! a veces nos enterábamos y otras no :D peeeero, las venganzas fueron llegando poco a poco... cuando el abuelo estaba en el cuarto de matrimonio, estaba acompañado de tío Ricardo que estaba de espalda a la puerta, así que yo llegué silenciosamente por detrás (el abuelo me vio pero fue mi cómplice) y le di un gran susto, el abuelo tenía pocas fuerzas ya por esas fechas, pero se llevó un buen rato hartándose de reir!!! Nos avisaba a todos que tio Ricardo llegaba pero no avisaba a Ricardo de que nosotros llegábamos!! jeje!!!
Bueno, estas son algunas de las anécdotas, seguiré preguntando a mis hermanos e insistiré para que escriban (mis padres dicen que cuando puedan escriben).
- Cuando la prima Mamen se fue a Inglaterra de Erasmus, quiso "aplicar" y utilizar algunas palabras en inglés, así que a las tres nos llamaba archi-pretty 1, 2 y 3 :P A mi hermano Manolo era al que más cogía en brazos, y cuando éste fue más mayorcito, empezaba a no querer tanto con él, así que lo empezó a llamar "El ingrato" :P vemos que fue la primera persona que conoció realmente a mi hermano!! jejeje!!!
ResponderEliminar- Le encantaba jugar a las damas y al ajedrez con mis hermanos. Les enseñaba y se podían llevar toooooda la tarde jugando.
- Le encantaban los toros e Impacto TV, y los veía todos, sobre todo cuando era la feria de Abril o San Isidro (Madrid). Muchas veces nosotros con él (aunque en contra de mi madre). Mi hermano Manolo, sobre todo, los veía con él, de hecho, de vez en cuando ve algún programa de toros y corrida de toro.
- No podíamos ver ninguna película o serie donde apareciera un beso, así que otras cosas ni os cuento!! jejeje!! Como apareciera un beso o algo subidito de tono, nos hacía cambiar de canal, eso si, todos nos poníamos rojos como tomates de la vergüenza!!! Dice mi madre que se enganchó al Falcon Crest.
- Cuando ya se instaló en el cuarto de matrimonio, hay muchas anécdotas con el cuarto de baños:
- Mi hermano Manolo cuenta que siempre que estaba en el servicio, sea duchándose, meando o cagando, daba la casualidad que aparecía el abuelo (bien solo, acompañado por mis padres o por uno de los titos) para utilizar el baño, así que tenía que terminar rápidamente (si estaba meando o cagando) para dejarle a él!!!! Aunque también dice que cuando se estaba duchando, no sólo aparecía el abuelo sino también el resto de titos!!!jejejeje!!
- Tío Ricardo siempre se ha dedicado a darnos un montón de sustos, algunos sustos más míticos que otros. Entraba en la casa silenciosamente y nos pillaba siempre desprevenidos!!! el abuelo, a veces nos intentaba prevenir cuando se encontraba en el salón, y empezaba a decir en voz alta: - Ricardo, que va Ricardo!! a veces nos enterábamos y otras no :D peeeero, las venganzas fueron llegando poco a poco... cuando el abuelo estaba en el cuarto de matrimonio, estaba acompañado de tío Ricardo que estaba de espalda a la puerta, así que yo llegué silenciosamente por detrás (el abuelo me vio pero fue mi cómplice) y le di un gran susto, el abuelo tenía pocas fuerzas ya por esas fechas, pero se llevó un buen rato hartándose de reir!!! Nos avisaba a todos que tio Ricardo llegaba pero no avisaba a Ricardo de que nosotros llegábamos!! jeje!!!
- Cuando la prima Mamen se fue a Inglaterra de Erasmus, quiso "aplicar" y utilizar algunas palabras en inglés, así que a las tres nos llamaba archi-pretty 1, 2 y 3 :P A mi hermano Manolo era al que más cogía en brazos, y cuando éste fue más mayorcito, empezaba a no querer tanto con él, así que lo empezó a llamar "El ingrato" :P vemos que fue la primera persona que conoció realmente a mi hermano!! jejeje!!!
ResponderEliminar- Le encantaba jugar a las damas y al ajedrez con mis hermanos. Les enseñaba y se podían llevar toooooda la tarde jugando.
- Le encantaban los toros e Impacto TV, y los veía todos, sobre todo cuando era la feria de Abril o San Isidro (Madrid). Muchas veces nosotros con él (aunque en contra de mi madre). Mi hermano Manolo, sobre todo, los veía con él, de hecho, de vez en cuando ve algún programa de toros y corrida de toro.
- No podíamos ver ninguna película o serie donde apareciera un beso, así que otras cosas ni os cuento!! jejeje!! Como apareciera un beso o algo subidito de tono, nos hacía cambiar de canal, eso si, todos nos poníamos rojos como tomates de la vergüenza!!! Dice mi madre que se enganchó al Falcon Crest.
- Cuando ya se instaló en el cuarto de matrimonio, hay muchas anécdotas con el cuarto de baños:
- Mi hermano Manolo cuenta que siempre que estaba en el servicio, sea duchándose, meando o cagando, daba la casualidad que aparecía el abuelo (bien solo, acompañado por mis padres o por uno de los titos) para utilizar el baño, así que tenía que terminar rápidamente (si estaba meando o cagando) para dejarle a él!!!! Aunque también dice que cuando se estaba duchando, no sólo aparecía el abuelo sino también el resto de titos!!!jejejeje!!
ResponderEliminar- Tío Ricardo siempre se ha dedicado a darnos un montón de sustos, algunos sustos más míticos que otros. Entraba en la casa silenciosamente y nos pillaba siempre desprevenidos!!! el abuelo, a veces nos intentaba prevenir cuando se encontraba en el salón, y empezaba a decir en voz alta: - Ricardo, que va Ricardo!! a veces nos enterábamos y otras no :D peeeero, las venganzas fueron llegando poco a poco... cuando el abuelo estaba en el cuarto de matrimonio, estaba acompañado de tío Ricardo que estaba de espalda a la puerta, así que yo llegué silenciosamente por detrás (el abuelo me vio pero fue mi cómplice) y le di un gran susto, el abuelo tenía pocas fuerzas ya por esas fechas, pero se llevó un buen rato hartándose de reir!!! Nos avisaba a todos que tio Ricardo llegaba pero no avisaba a Ricardo de que nosotros llegábamos!! jeje!!!
Bueno, estas son algunas de las anécdotas, seguiré preguntando a mis hermanos e insistiré para que escriban (mis padres dicen que cuando puedan escriben).
Qué alegría me está dando leer todo esto!!!! Y por otro lado, qué penita no haber podido disfrutar más del único abuelo que llegué a conocer. En fin, c' est la vite!!!!
ResponderEliminarYo recuerdo mi comunión, cuando para terminar el "conciertillo" que dí en casa, toqué primero el Himno de Andalucía, con el consiguiente "disgusto" de Abuelo y cachondeíto entre los titos. Después me resarcí tocando el Himno de España, y el Abuelo se levantó y to pa darme un besito.
También lo recuerdo animándome en Teodosio en la Navidad que mi padre pasó en el hospital con la primera operación de las caderas.
Y nunca olvidaré que tengo una deuda con él para ponerle música al poema que me dedicó. Quízá ahora con el 100 Aniversario del nacimiento sea buena ocasión...
"tiene Macarena dos agujeritos,
ResponderEliminaren medio la cara,
para los moquitos,
la tarara/macarena sí,
la tarara/macarena no,
la tarara niña de mi corazón"
o algo así, vaya.
la melodía es de una pieza de música clásica.
ANÉCDOTA CREO QUE VERÍDICA (RICARDO LA RECORDARÁ QUIZAS MEJOR QUE YO):
ResponderEliminarUN DÍA LLEVARON A JERO A MORATIN, A CASA DE LOS ABUELOS, COSA EXCEPCIONAL PUES CREO QUE LOS QUE ÍBAMOS MÁS HABITUALMENTE ERAMOS LOS MAYORES.
AL PARECER, NADA MÁS LLEGAR AL SEGUNDO PISO (NO CREO QUE TUVIERA MÁS DE 2 o 3 AÑOS), COGIÓ UNO DE LOS ENORMES TAPONES DE CORCHO DE UNAS TINAJAS QUE HABÍA EN LA COCINA Y NI CORTO NI PEREZOSO LOS TIRÓ POR EL BALCON DEL PATIO INTERIOR, AL PATIO DE LA ABUELA ANA LLENA DE MACETAS y, EN ALGUNOS MOMENTOS, DE PERSONAS BALANCEÁNDOSE EN LA SILLAS ROJAS QUE HOY ADORNAN EL PATIO DE TEODOSIO.
CREO QUE EL "BUENO DE JEROMÍN" (SEGÚN SU PADRE DON JOSÉ), NO VOLVIÓ A PISAR MORATIN EN SU VIDA.
CREO QUE LOS ABUELOS RICARDO Y ANA MANIFESTABAN : "CON LO BUENO QUE ES SIEMPRE RICARDITO"
¡ HALA A SEGUIR ¡, JOSE LUIS
Yo también recuerdo cuando en Semana Santa nos íbamos a Teodosio los choqueros, y tenía que ir a los oficios con el Abuelo!!! Y rezar con el el Rosario. Por mucho que se empeñara no me lo aprendí nunca....
ResponderEliminarEl animal de mi hermano José me da una patada de carate en la barbilla y me rebano la lengua con los dientes, a pesar de que mi hermano me instaba a que no dijera nada y tragara sangre a mayor velocidad, en un acto de cobardía según él, le acuso a mis padres de su tropelía. Era Julio y el abuelo andaba por allí, así que se ofrece a acompañarme al médico, ya iba yo más tranquilo con un médico de protección. El de guardia decide que lo que tengo es poca cosa y se soluciona tomando líquidos y puré durante una semana, pero el abuelo decide dar su diagnóstico y que se lleve a cabo de inmediato, ¡¡quería que me cosieran la lengua con no sé cuantos puntos!!. Hicieron falta unos 45 mi, el médico y mi madre o mi padre (no recuerdo bien) y yo que suplicaba incrédulo, para que desistiera de su postura. Nos fuimos con un mosqueo importante del abuelo, y con mi mayor preocupación porque veía al abuelo que llegaba a casa y me cosía a pelo como ya hizo a no sé quién en el Puerto, afortunadamente no lo hizo.
ResponderEliminarOtra vez en Julio, el abuelo nos dice que esta malo de morirse, que por favor lo llevemos al hospital que le pasa no se que en el corazón o el pecho. Mi madre con un susto de aúpa y yo lo llevamos al médico. Cuando llegamos, en recepción el abuelo comunica que es médico, supongo que esperaba algún trato de favor o algo así, mas lo mandan a esperar a una sala con no sé cuantos pacientes, nos dice que en Sevilla lo atiende de inmediato, le explicamos que en Sevilla lo conocen y aquí no. No hizo falta ni diagnóstico ni medicina alguna, un par de minutos de espera se levanto de la silla de ruedas, que nos hizo coger al llegar de lo malito que estaba, y se largo despotricando del servicio de urgencias, mi madre se fue más agobiada que vino, pensaría que se moriría de cabezota.
Un día que dormimos en Teodosio, yo me levanté el primero y fui a despertar a la abuela, que no sé porque dormía en la habitación de paso en una cama plegable,(creo que el abuelo dormía con Ignacio para ver lo de sus convulsiones, pero eso no lo tengo muy claro) no se despertaba, y fui al dormitorio grande donde estaba el abuelo (no recuerdo a Ignacio). Del resto del día sólo recuerdo llamadas de teléfono, a todos los tíos viniendo a Teodosio, e Ignacio y yo viendo a soldados pasando debajo del balcón del cuarto de estar. La abuela no se despertó. Luego cuando volví a dormir en Teodosio mi madre me ponía a dormir en la cama plegable, ¡¡joder que miedo pase!!.
El animal de mi hermano José me da una patada de carate en la barbilla y me rebano la lengua con los dientes, a pesar de que mi hermano me instaba a que no dijera nada y tragara sangre a mayor velocidad, en un acto de cobardía según él, le acuso a mis padres de su tropelía. Era Julio y el abuelo andaba por allí, así que se ofrece a acompañarme al médico, ya iba yo más tranquilo con un médico de protección. El de guardia decide que lo que tengo es poca cosa y se soluciona tomando líquidos y puré durante una semana, pero el abuelo decide dar su diagnóstico y que se lleve a cabo de inmediato, ¡¡quería que me cosieran la lengua con no sé cuantos puntos!!. Hicieron falta unos 45 mi, el médico y mi madre o mi padre (no recuerdo bien) y yo que suplicaba incrédulo, para que desistiera de su postura. Nos fuimos con un mosqueo importante del abuelo, y con mi mayor preocupación porque veía al abuelo que llegaba a casa y me cosía a pelo como ya hizo a no sé quién en el Puerto, afortunadamente no lo hizo.
ResponderEliminarOtra vez en Julio, el abuelo nos dice que esta malo de morirse, que por favor lo llevemos al hospital que le pasa no se que en el corazón o el pecho. Mi madre con un susto de aúpa y yo lo llevamos al médico. Cuando llegamos, en recepción el abuelo comunica que es médico, supongo que esperaba algún trato de favor o algo así, mas lo mandan a esperar a una sala con no sé cuantos pacientes, nos dice que en Sevilla lo atiende de inmediato, le explicamos que en Sevilla lo conocen y aquí no. No hizo falta ni diagnóstico ni medicina alguna, un par de minutos de espera se levanto de la silla de ruedas, que nos hizo coger al llegar de lo malito que estaba, y se largo despotricando del servicio de urgencias, mi madre se fue más agobiada que vino, pensaría que se moriría de cabezota.
Un día que dormimos en Teodosio, yo me levanté el primero y fui a despertar a la abuela, que no sé porque dormía en la habitación de paso en una cama plegable,(creo que el abuelo dormía con Ignacio para ver lo de sus convulsiones, pero eso no lo tengo muy claro) no se despertaba, y fui al dormitorio grande donde estaba el abuelo (no recuerdo a Ignacio). Del resto del día sólo recuerdo llamadas de teléfono, a todos los tíos viniendo a Teodosio, e Ignacio y yo viendo a soldados pasando debajo del balcón del cuarto de estar. La abuela no se despertó. Luego cuando volví a dormir en Teodosio mi madre me ponía a dormir en la cama plegable, ¡¡joder que miedo pase!!.
Todavía no se escribir bien, pero voy a intentar plasmar en el papel todos mis recuerdos de muchos años y el compartir muchas vivencias. La primera que se fue al cielo, Carmela, era una gran persona trabajadora que en su vida sólo era trabajo y el cariño de todos los de Teodosio, los quería con todo su corazón, era buena compañera, a mi me lo demostró aunque el genio nunca le faltó, cuando el Sevilla perdía la cocina temblaba, los cacharros como unas castañuelas sonaban, pero después sus niños la calmaban. Jerónimo con su labia y Quico con sus bromas a ella la risa le sacaban, muchas veces mamá estaba en la cocina y la atención nos llamaba, ha Don José en la consulta le molestaba el ruido, Quico pedía café y Carmela el molinillo con la manta de la plancha lo tapaba para que desde la consulta no lo escuchara, mamá era una señora cariñosa y agradable, discreta, sabía cómo llamar la atención sin que una se ofendiera. Un día a mí la tentación de curiosear una caja envuelta en un papel muy bonito que guardaba Don José en la sala de rallo, los regalos que le hacían a él y mamá escuchó el ruido del papel, me llama: - “Pepa por ahí escucho un ratón” – yo no sabía qué hacer que vergüenza pase, para mí fue suficiente para entender que no se debe tocar lo que no te manden. Detalles conmigo muchos, para mí era suficiente decirme que yo era como su hija Tere que no vida nos había hecho fuertes, Don José con sus cosas de no querer gastar yo le decía: -“tiene dinero hasta debajo las losas”- y él me contestó: -“todo lo que te encuentres llévatelo”-. Un día entró en la cocina mientras yo estaba pelando patatas, él me miró y me dijo: - “Pepa, lávalas y fríelas con la cáscara y todo”- y yo le contesté: -“en la cocina mando yo”- se dio la vuelta y no me replicó, mamá decía que a mí me tenía respeto, que nunca me llamaría la atención y cuando se partía algo para mí era un marrón, un día Don José en el patio me llamó: -“Pepa, ven que ha entrado un perro, vamos a echarlo entre los dos”- cuando llegué me dijo -“coge el escobón”- y me dejó fuera con el perro y cerró la cancela y él dentro se quedó. Cuando mamá se fue yo me quedé al cargo de todos. Ella me decía: -“cuando yo me vaya Pepa, que nunca les falte a mis hijos el gazpacho porque Don José lo controlaba todo”- y a ellos nunca les faltó. Así que para mi toda la familia está en mi corazón.
ResponderEliminarHola a todos,no se como no he leido todo esto antes,que hasta se me han saltado las lágrimas.Mis últimos recuerdos de abuelo son los veranos en el Puerto,yo volviendo de copas (qué tiempos quellos....)a las 8 de la mañana y el abuelo abriendo la nevera para desayunar...nunca jamás nos echó la bronca,ni le dijo nada a mamá(por supuesto la Nena lo sabia todo). A mi si me contó que en la guerra volcó el camión donde iban y alguna que otra historia. También recuerdo cómo untaba las tostadas y las galletas Maria porque le ponia muy poquita mantequilla... una minicapa y yo le decia abuelo,pon más, pon más.Y debe haberseme quedado grabado porque yo ahora le pongo unos pegotones...
ResponderEliminarsoy mjose.el viaje a ITALIA fue despues de la guerra y la expedicion -iba una compañera que la abuela no queria oir hablar de ella de los celos que tenia-era para montar guarderias como la de los jardines de murillo que el era uno de los que la montaron (no se si el unico)Y siempre estaba muy orgulloso pues era para la mujer trabajadora,les daban de comer,aseaban,horario laboral,asistencia medica etc todo gratis.yo siempre se lo comento a los padres de la consulta..
ResponderEliminarJoder me he metido aquí de casualidad y cuántas buenas anécdotas de los abuelos. A Jose Revilla: efectivamente, el abuelo, en uno de los meses de agosto que pasaba en Puerto Real, me cosió "a pelo" una brecha en la rodilla.
ResponderEliminarResulta que todos nuestros amigos se habían ido ese día a alguna playa chula de la costa gaditana, sería Bolonia o Zahara de los Atunes seguramente, que es adonde solíamos ir. Pues no sé por qué razón, a los García nos tocó quedarnos "en tierra", y conformarnos con ir al Río San Pedro en lugar de a una de esas playas paradisíacas. El caso es que, jugando al fútbol, me caigo y me corto en toda la rodilla, con uno de los muchos cristales o conchas que había siempre por allí. Así que mi madre pensaría "coño, teniendo al abuelo en casa, para qué vamos a ir a un centro de salud". Y así fue, llegamos al chalet de "La María", y recuerdo perfectamente cómo en el porche me metió la aguja hasta hacerme tres o cuatro puntos; imagino que los gritos se oyeron en todo el pueblo...
Para colmo al día siguiente, de nuevo en el querido Río, vuelvo a caerme jugando al fútbol, y vuelvo a hacerme una brecha, ésta vez, para compensar, en la pierna derecha; eso sí, menos mal que no hizo falta (o yo no consentí) otra operación como la del día anterior; aquello curó sin necesidad de aguja e hilo...